Visitas

sábado, 21 de marzo de 2015

Sentido crítico

Hace unos días atendí a un debate donde se cuestionaba la definición de crítica y su influencia en el comportamiento del individuo (1).

De nuevo, y de la misma forma sorprendente, he podido comprobar la falta de correspondencia entre lo que comúnmente entendemos acerca de cualquier concepto, y la influencia, que desde un punto de vista filosófico, debería significar para el individuo y su repercusión en la sociedad. Al igual que con el concepto de cultura y ser culto, donde ya comprobamos la incuestionable desconexión con el término erudito y con la mayor o menor capacidad de acumular conocimiento, ..”..cultura es solo humanidad” (2); comprobamos cómo esta escisión es también aplicable al concepto de crítica.

Generalmente la sociedad identifica la crítica a través únicamente de su imagen peyorativa, como herramienta destructiva del individuo, y no a través de su sentido positivo, de la crítica como ejercicio de inteligencia, como insustituible forma de crecer y enriquecernos a través del análisis.La crítica, o más acertadamente, el sentido crítico, es lo que nos predispone a una actitud de continua movilidad, de inquietud constante por evitar los pesados estados de conformismo y mediocridad. Nos ubica en un lugar predilecto para poner en cuestión cualquier planteamiento, lo que nos gusta y lo que no; para alejarnos en nuestras decisiones de los criterios de opinión que cada vez con más pujanza, recibimos intencionadamente a través de los medios de comunicación.

Alcanzamos el sentido crítico a través del arte. A través de reconocer la relación entre la crítica y la estética, entendiendo por estética la amplitud de formas y conocimiento desde el que aprender a enjuiciar y valorar. De ahí la importancia que debemos dar al arte, a la cultura, a la necesidad de crecer y cultivar cada día nuestra inquietud por seguir aprendiendo.


“Tiene derecho a criticar quien tiene un corazón dispuesto a ayudar” (Abraham Lincoln)




(1) Crítica (RAE);
1. tr. Juzgar de las cosas, fundándose en los principios de la ciencia o en las reglas del arte.
2. tr. Censurar, notar, vituperar las acciones o conducta de alguien.

(2) Cultura, La Escalera Azul, 7 marzo 2014.

martes, 10 de marzo de 2015

Autocontrol



Ya no me debería de extrañar cómo con cierta frecuencia, busco detenerme a reflexionar sobre los beneficios de trabajar nuestras habilidades emocionales como la mejor manera de alcanzar una vida equilibrada donde poder encontrar y valorar, la felicidad que reside en las pequeñas cosas.

En esta ocasión, deseo pararme a reflexionar acerca del importante papel que el autocontrol ejerce sobre nuestras vidas, sobre nuestro día a día, y nuestra capacidad de elegir en cada momento una respuesta emocionalmente acertada. Sobre cómo de esta respuesta dependerá indudablemente nuestra sensación de fracaso, de frustración, e incluso de sorprendente y afortunado éxito.

Puede parecer a priori contradictorio, pero es innegable que solo a través del dominio de nuestros propios pensamientos y comportamientos, logramos sentirnos verdaderamente libres y emocionalmente fuertes. Solo cuando conseguimos pensar y actuar sobrellevados únicamente por nuestra propia conciencia, siendo consecuentes con lo que verdaderamente deseamos, sin que nada ni nadie consiga contaminar todo aquello que somos, es cuando conseguiremos vivir con intensidad, en plenitud, y alcanzando todos esos innumerables momentos de felicidad que la vida nos ofrece afortunadamente cada día.

Admito que pocas cosas me han generado un mayor “beneficio” personal que cuando he conseguido decidir y actuar con libertad. Con pocas cosas he logrado crecer tanto emocionalmente como cuando, a pesar de hacerlo a contra corriente, he podido defender y así alcanzar todo aquello en lo que firmemente he confiado mis deseos, aquello a dónde he soñado llegar, quién en todo momento he osado ser.

A pesar de mi empeño, reconozco que aún quedan ocasionales momentos en los que  algo me hace perder momentáneamente el control de mi comportamiento. Es entonces cuando parece que el camino recorrido se difumina bajo mis pies. Como si de repente, me hubiera convertido en la persona que jamás he deseado ser. Como si las circunstancias me obligaran a decir lo que no pienso, a mirar como no sé hacerlo y a sentir como jamás deseé.

Ojala pronto formen parte solo del pasado..