Como la de estos últimos meses que me lleva indefectiblemente a la situación política. A analizar lo que leo, lo que veo, la saturación de noticias, de reacciones, de comunicados....a cuál más carente de sentido, a cual más alejado de lo que entiendo deberían transmitirnos unos dirigentes en pleno SXXI. No puedo más que reconocer que el futuro se torna desalentador..
Cómo es posible que cada vez exista un mayor porcentaje de la sociedad que apuesta por partidos claramente antisociales. Por partidos inventados, dibujados con el único fin de que sus componentes alcancen poder y gloria. Partidos donde poco o nada importa el lado humano y emocional de la vida, justo lo que debería mover y motivar a cualquier gobierno, el bienestar y la felicidad de aquellos a los que representan. Cómo puede importar más una bandera, una lengua, un papel, una cansina e inútil oposición y réplica ...que la propia vida? Cómo puede alguien apoyar a un partido tan solo porque defienda algo tan inmaterial como es un país. Dónde quedan las personas? Cómo explicar a los que se han quedado para siempre sin madre, sin hija, sin esa amiga confidente, sin esa compañera con la que compartir un café, tantas que ya no vivirán...qué más da España, qué más da cualquier país, qué más me daría todo si asesinaran a mi hija, o a mi madre....puedo asegurar que no me importaría absolutamente NADA.
Que se queden con TODO, con la bandera, con el poder, con el oxidado pasado, con las estiradas formas, son su repelente razón....pero que resuciten a la mamá de todos los que no tendrán quien les acaricie como solo sabe acariciar una madre, que les devuelvan todos esos besos que ya no podrán dar jamás, que les paren un llanto que cegará sus ganas de reír.
Aunque siga sonando a tópico, estamos tristemente perdiendo el norte, y el sentido común.....
...y con ello el corazón.