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martes, 7 de julio de 2015

El objetivo.



Hace unos días tuve la fortuna de compartir entre amigos y buenas conversaciones un espléndido y calurosísimo sábado. Y es curioso, pero cuando ya empezaba a echar de menos encontrar un tema sobre el que poder hablar de amor, a alguien se le ocurrió casi entre bromas, lanzar un objetivo para este año: “…enamorarse!”.

Creo que aún me estoy riendo. Bueno, admito que todos nos reímos en un primer momento bastante, quizás entre una mezcla de asombro y desconcierto sin saber casi qué decir; si responder con un esperanzador “sí”, o directamente con un rotundo “jamás”. Sólo el hecho de replantearnos e imaginar cercano ese objetivo, hizo que fugazmente se tambalearan las parcelas que conforman nuestra controlada y casi resuelta existencia. Es como si enamorarnos implicara la debilidad de permitir acceder a alguien desconocido a nuestra fortificada vida, alguien que llega para robarnos parte de nosotros, indudablemente de nuestro apreciado tiempo, y con toda seguridad de nuestro amado corazón.
 
Y aunque es cierto que pocas cosas reconfortan y abrigan más nuestra existencia que un amor correspondido, que la sensación de amar y sentirse amado; lamentablemente pocas cosas son a su vez tan difíciles de conseguir, sobre todo cuándo nuestro corazón es capaz de mirar con la destreza y habilidad que te confiere el tiempo vivido y la madurez emocional. No imagino a nadie que no desee sentirse enamorado, que no anhele la sonrisa del amor, que no busque el calor de una mirada, de un abrazo, de un dulce beso.
 
Quizás el verdadero amor sea solo un sueño, quizás la realidad no nos permita encontrar aquello que apasionadamente deseamos. Quizás ni siguiera exista…

O quizás nada de esto tenga sentido ya, quizás ya me defina enamorada..



4 comentarios:

  1. “Dulce introducción al caos” (Extremoduro)


    […]Se rompió la cadena que ataba el reloj a las horas,
    se paró el aguacero ahora somos flotando dos gotas,
    agarrado un momento a la cola del viento me siento mejor,
    me olvidé de poner en el suelo los pies y me siento mejor.

    Volar...volar

    Una racha de viento nos visitó,
    y a nosotros ni el pelo se nos movió.

    La canción de aquel viento se parará,
    donde nunca pasa nada. […]

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  2. “Mi Marciana” (Alejandro Sanz)

    [...]Y creo que tú confesión,
    te la quito en un baile.
    En eso consiste la libertad
    en no renunciar a entregarte más.
    Tú a mí me gustas tal como eres
    si a ti te pasa lo mismo y quieres
    nos vamos pa'lante y llegamos hasta el final.[...]

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  3. “Enamorarse” (Ana Reverte)


    Enamorarse,
    es compartir un corazón que va a estallarme...

    Enamorarse,
    es rozar la mirada y sentir que despierta un gigante...

    Enamorarse,
    es tener la ilusión cada día de conquistarte

    Enamorarse,
    es jugar con tu cuerpo desnudo amarrado a mi vera...
    Es hacer el amor
    cada noche sin poner fronteras...

    Enamorarse,
    es el miedo, los celos, el llanto, y a veces odiarte...

    Enamorarse
    practicar lo prohibido contigo es una quimera
    el delirio
    que más que un delirio es el fuego que quema...

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  4. …no hay amor como este mío
    tus acciones te definen
    el destino es quién camine
    no hay temblor que me delate
    no hay distancia que esté lejos.
    Desde lejos nos tenemos en el fuego
    desde lejos nos tenemos en los mares
    desde lejos yo te siento amor
    desde lejos nos tenemos en los huesos
    desde lejos nuestros cuerpos se hacen aire
    desde lejos yo te puedo amar
    desde lejos nuestro amor será leyenda
    desde lejos hablarán
    de este amor que es de leyenda
    van a hablar..


    “No hay amor como este mío” (Alejandro Sanz)

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