Visitas

lunes, 2 de septiembre de 2013

Mi camino..

Últimamente he estado observando como casi siempre que alguien me pregunta “…qué tal estás…?” siempre suelo contestar con un escueto: “ bien, como siempre…” y un leve movimiento de hombros…

En estos largos días de mi especial verano,  he estado pensando sobre qué es lo  que me lleva a contestar invariablemente así y de forma al menos tan “aparentemente” segura, cuando la verdad es que he tenido y sigo teniendo algunos días malos, (o tal vez  regulares…), cuando hay días en los que parece que no consigo avanzar en mi camino, que no consigo desprenderme del pasado…cuando siento de forma tan profunda la impasible soledad, cuando los recuerdos me muestran su hiriente insistencia… cuando incluso mi entorno, consigue a apreciar y sentir mi espontáneo decaimiento que desemboca indefectiblemente, en una desconcertante,  contagiosa e  insoportable irritabilidad…

Creo que es porque, a pesar de todo, hay algo que me impide autocompadecerme, que me impide mostrarme vulnerable, que me hace esforzarme y trabajar siempre por mantener aquello que yo espero de mí…Es como si luchara por no defraudarme a mí misma, por no caer en todas aquellas cosas que veo negativas, que no me gustan y que sé  que me alejarían rápidamente del camino que define mi vida, el que he elegido, el que me lleva a ser lo que me gusta y por lo que he luchado y sigo haciéndolo siempre de forma tan peculiarmente fiel…Ese autoorgullo, como ya lo definí una vez,  que me permite conservar esa imagen que creo fuerte y constante a la que le debo todo lo que soy…aún más en los malos momentos cuando el camino se vuelve complicado..

Lo que desconozco es si esto es realmente positivo para mí, si esto muestra la certeza del camino elegido, o bien estoy totalmente equivocada…

Es cierto que mis días están ahora llenos de situaciones, pensamientos y actitudes que no hacen más que afianzarme en todo lo que hay de positivo en el cambio experimentado en los últimos tiempos. Cada segundo ilustra lo que es ahora mi vida…cómo ha cambiado la relación con mi familia, con los amigos, en el trabajo…. toda mi vida es ahora singularmente diferente. Se ha colmado de cualidades desconocidas y capacidades totalmente nuevas. Cómo he conseguido vencer mi peculiar pereza para permitirme participar muchísimo más de mis amigos, las veces que he modificado mi negativa y predefinida opinión de los demás por una visión mucho más positiva de ellos…, cuántas veces me he parado, para tomar conciencia de lo maravilloso que es el desempeño de mi profesión y disfrutar cada segundo de todo lo que hago… cuántas he aparcado el rencor para, desde el propio control de mis emociones, poder dar la respuesta más positiva, más inteligente para mí...

Pero ahora que todo esto guía mi vida, ahora que me acerco más que nunca a la definición teórica que siempre nos enseñan de una personalidad saludable, (mi vida es psicológicamente estable, socialmente equilibrada y personalmente completa),  por qué sigo pensando y sintiendo que aún me queda mucho camino por recorrer…?

Sí, ya lo sé: lo mejor está siempre por llegar... yo también lo creo…

1 comentario:

  1. SABIO ES EL QUE RECONOCE QUE AUN LE QUEDA CAMINO POR RECORRER, siempre hay algo más que hacer, algo más que aprender, algo más que crecer...empiezas a recorrer el camino dirección al horizonte de la utopía,... caminas,...avanzas...,y siempre se ve en el horizonte.
    Probablemente, esa sea la utopía que a veces perseguimos, la de no dejar de recorrer nunca ese camino... bsos, Inma

    ResponderEliminar